desplegar menu
 
Bootstrap Slider

Historia de los Himnos

Noche de paz


¡Noche de paz, noche de amor!
Todo duerme en derredor,
Entre los astros que esparcen su luz
Bella anunciando al niñito Jesús,
Brilla la estrella de paz,
Brilla la estrella de paz.

Poema escrito en 1816 por Joseph Mohr (1792-1848).
Melodía compuesta en 1818 por Franz Xavier Gruber (1787-1863).
El origen de Noche de Paz, Noche de Amor se remota hasta las alturas de los Alpes Austriacos, en la región conocida como Tyrol – “La tierra de las alturas”. Ahí, los picos de las montañas de Tyrol, muy famosos por sus cubiertas de nieve, imponen su grandeza como cuidando los valles que hay alrededor.
Y allá en las alturas de los Alpes, en donde parece que el don para cada niño es el amor por la música, se encuentra el pequeño pueblo de Oberndorf, Austria. Allí vivió un pastor devoto llamado Joseph Mohr y su amigo Franz Gruber, quien era el maestro de la villa y el organista de la iglesia. A menudo, estos dos hombres conversaron que “el himno perfecto para la navidad todavía no había sido encontrado”.
Y con ese pensamiento en mente, Mohr se sentó en el estudio de su iglesia el día de nochebuena del 1818. Afuera, la bella serenidad de la noche sobrepasó la belleza de las montañas cubiertas de nieve. Y la belleza que aquellos picos encerraban cautivaron su corazón con una visión de paz, de amor y de gozo por las buenas nuevas de que “Cristo, el Salvador ha nacido”. Y los pensamientos que por mucho tiempo estaban formándose en su mente, muy pronto encintaron expresión musical aquella noche, en el himno que conocemos como “Noche de Paz, Noche de Amor”.
A continuación tenemos la primera estrofa en alemán, tal y como Joseph Mohr la escribió aquella noche:
Stille Nacht, Heilige Nacht!
Alles schlaeft, einsam wacht
Nur das traute, heilige Paar,
Holder Knabe im lockigen Haar,
Schlaf in himmlischer Ruh’!
La próxima mañana, el día de navidad, el Sr. Mohr fue pronto con su manuscrito a la casa de su amigo. El Sr. Gruber lo leyó detenidamente y exclamó con gran entusiasmo, “¡Mohr, lo has encontrado – el himno correcto-Gloria a Dios!”
El Sr. Gruner rápidamente se puso a trabajar en la melodía y dijo: ” Casi se canta solo a sí mismo, por la fluidez de la letra”. Ambos lo practicaron para enseñárselo a la congregación aquella noche de navidad. Lo cantaron en la congregación aquella noche y los hermanos les agradecieron grandemente con lágrimas en sus ojos.
El himno fue olvidado prácticamente por un año y no fue hasta el próximo año, cuando tuvo que repararse el órgano, el que estaba afinando el órgano le pidió al Sr Gruber que tocara algo para probarlo. El Sr Gruber recordó el himno “Noche de Paz, Noche de Amor” y el afinador fue impresionado tanto con la letra y la melodía que le rogó que le diese una copia del himno para compartirlo con su gente en su pequeño pueblo.
En este pequeño pueblo vivían cuatro hermanas de apellido Strasser quienes formaban el “Cuarteto Strasser” y aprendieron este hermoso himno. Las hermanas Strasser fueron invitadas a la catedral de Leipzig en Alemania y este himno fue traído a esta gran ciudad.
En 1854 este himno recibió el más grande honor de parte del Emperador Federico Wilhelm IV, cuando él ordenó que a este himno se le diese el primer lugar en todos los programas religiosos de navidad. Desde ese entonces el himno se ha difundido por todo el mundo en otros idiomas.



Tarsis - Diseño Web